La restauración de la fachada consiste en picar la fachada antigua y sacar la piedra original de la fachada, luego se rejuntan los huecos entre piedras con cal blanca y se cepilla la piedra para su terminación. Por otra parte, el montaje de la cubierta se lleva a cabo con un camión pluma, montando el despiece, tarima, aislante y finalmente la teja.